
Quizá los que reciban las mejores noticias sobre la vacuna contra la Covid que desarrolla la Universidad de Oxford, en colaboración con la farmacéutica AstraZeneca, sean los adultos mayores, ya que se comprobó que en ellos genera respuestas inmune.
Sucede que la vacuna genera entre los ancianos anticuerpos y las llamadas células T, que identifican y matan patógenos invasores o células infectadas.
Los ensayos clínicos de esa vacuna están en la fase 3, la última antes de conocer con exactitud si es segura y si permite proteger a la población de la enfermedad.
La edad es el principal factor de riesgo de coronavirus porque el sistema inmunológico se debilita con el tiempo, por lo que este grupo es el que más necesitará a corto plazo.
Los resultados de las primeras pruebas clínicas de la vacuna de Oxford, publicados el pasado julio, ya indicaban que genera anticuerpos y las células T.